Amo los domingos, la tranquilidad, la luz del sol y el silencio. Abrir mi mente, mi mundo, entrar a internet y ver fotos, viajar a tantos lugares, sentir los colores, toparnos con gente creativa, alegre y llena de arte. Esta sensación de calma, de no prisa, de tomar café y sentir el roce de las sábanas en la piel. Una camiseta viejita, unos shorts, un libro para andarlo paseando porque prefiero sólo observar, callar, sentir y disfrutar. Mi perra More, mis ilusiones y mis sueños jugando en un día lleno de nuevas posibilidades. Arar la tierra y hacerla fértil sonriendo, disfrutando, con el ánimo contento y teniendo un chispazo de lucidéz sabiendo que todo es posible, que muchas cosas están por irse y otras nuevas por llegar. En calma mis emociones, mis sentimientos. Meditar sin estar sentado, sin cerrar los ojos, sólo atento a cada respiro que termina en un suspiro. Amo los domingos así. Abrir la ventana, sentir el aire y tocarme el cuerpo, sentir placer y volverme a quedar dormido. Ah, que rica huevita. Se necesita tan poco para estar feliz…, lo que nos sobra a muchos son pensamientos…
Buenos días, a sonreír en la calle, a caminar sin rumbo, a encontrarnos con esas sorpresas que la vida siempre nos tiene preparadas y que muy pocas veces tenemos la mente despejada para poder ver.
Cool Mood!
30 min. de música para estar echados en la cama con la ventana bien abierta…