Una vez más, gracias a la gente que me escribe y siente la confianza para contar sus cosas. Ya saben, nunca hay nada que ocultar. Y si nuestras historias pueden servirle de algo a alguien más…. Pues ¡a compartirlas!
Aquí les va una de un chavo…
Estimado Salvador:
Ya te lo había dicho una vez: yo no tengo fotos de mi con o sin ropa porque no me siento bien con mi cuerpo, ya que, pese a que soy hombre y quiero ser hombre, nadie me ve como tal, ni siquiera yo mismo.
Gracias por la confianza de contarme tus cosas. Soy muy honesto y espero que no me lo tomes a mal, además, es simplemente mi muy personal opinión. Aquí te voy:
No te miento, no recuerdo tu cara pero por lo que leo, creo que tu conflicto está en querer ser igual a los demás. Párate frente al espejo, obsérvate bien y date cuenta que con ese reflejo tienes que aprender a sentirte cómodo, contento, feliz porque eres tú, porque todos tus sentimientos, emociones, tus pasiones, alegrías, tristezas, tus sueños, tu sonrisa están contenidas dentro de tu estuche. Cuando nos damos cuenta de esto y empezamos a sentirlo, entonces lo proyectamos y los demás nos ven distinto. Pero no es al revés. ¿A quién quieres darle gusto? ¿A alguien que cumpla cierto estereotipo de belleza externa pero carezca de la interna? ¿A alguien tu tú ves bonito pero no podría hacerte feliz?
Cada persona piensa, siente y quiere algo diferente. Ahora, ¿no sabes quién eres? Haz un análisis de lo que te gusta, lo que te apasiona en la vida, de tus sueños, tus ilusiones, tus miedos, tus fortalezas y debilidades. ¡Eso eres! ¡Y eso es perfecto! Eres alguien diferente y único. Es con lo que tienes que trabajar por ser feliz, pero no cambiándolo, sino aceptándolo y ¡queriéndote así!
Cuando uno acepta muchas cosas, entonces los cambios se dan solitos, pero todo surge de adentro hacia afuera.
Cuando estamos bien por dentro, en paz, todo lo del exterior se manifiesta de manera armónica y placentera. No tiene nada que ver lo guapo o no guapo que seas según ciertos estereotipos que tú estás comprándote. .
Un wey guapo y con cuerpazo puede ser morboso a la vista ¡pero de hueva! Porque la mayoría no están en contacto con lo que llevan dentro, solo con el espejo, y creeme que esos en la cama no sirven para nada. Ja, ja. (ya metiéndole humor a esto).
Además, aunque parezca raro, los más guapos tienen muchas inseguridades y ellos ni siquiera se perciben tan guapos. ¡Qué cosa! Sin embargo, un hombre que no es tan guapo pero es seguro de sí mismo, se ve interesante, misterioso y da más curiosidad. ¡La autenticidad se huele! ¡Y huele rbien!
Los estereotipos de «guapos» ya casi no existen, hoy el más guapo es el más auténtico y el más seguro, el que sabe proyectarlo. ¡Eso es ser guapo, eso es ser cool! ¡Tus estereotipos de lo masculino y femenino son tus propios prejuicios. Y seguramente se los aplicas también a los demás. «Todo es el resultado de nuestras creencias, si cambias tu creencia, cambia tu mundo».
Quizás te has perdido lo mejor de la vida por irte sólo con la pinta de las cosas y de la gente. Así que no trates de cambiar como eres, ¡reconcíliate con eso y exalta tus diferencias! Lo importante es que te sientas cómodo siendo tú en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia. Y eso obviamente incluye cuando las cosas no salen como quisieres, cuando te equivocas y cuando aciertas. ¡Quiérete tú y todo lo que viene de ti!
Hay tanta gente que vive tratando de aparentar lo que no es… Además, para todo hay gustos. Por lo general, siempre nos enamoramos de la persona que menos imaginábamos. Muchas veces la vida no nos da lo que queremos sino lo que necesitamos. Lo que necesitamos trabajar y superar para ser verdaderamente libres y felices siendo quienes somos.
Otra vez: vete en el espejo, descubre cómo te sientes más auténtico, más cómodo sin pensar en los demás. Te empezarás a descubrir. Si no te sale vello facial, pues no lo uses. ¡Los lampiños tienen su encanto! Pero no los que pretenden ser o tener lo que no tienen. ¿Que te ves menor de la edad que tienes? Pues qué bien. Así tienes más tiempo de verte fresco, y mira que aunque eso no es muy importante, ¡ah, cómo ayuda! Ja, ja.
No te conozco pero el simple hecho de leer lo que me escribiste, me parece de alguien interesante, abierto, vivo y real. Eso tiene ya más de la mitad del encanto. Uno siempre se enamora de quien se expone tal cual es y muestra su parte vulnerable, porque todos la tenemos y necesitamos identificarnos y reconocernos a través de ello en los demás. Esto no tiene nada que ver con compadece de uno mismo. Eso debilita, quita fuerza, poder y brillo.
Así que empieza a descubrir tu verdadera identidad, juega, invéntate personajes, diviértete y velos cambiando cada que te de la gana, hasta que te sientas cómodo, hasta que sientas que te encontraste. Aunque esto irá cambiando porque todos vamos cambiando a cada momento.
Te mando un abrazote y una vez más, ¡gracias por escribir y por tu confianza!
Ah, gracias también por leerme.
P.D
¿Feo o cool? Es tan relativo, depende de la forma como lo veas. No es tanto cómo te ves sino cómo te sientes y haces sentir a los demás.
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Hermoso y muy post. Yo me siento exactamente igual. Cero guapo y atractivo. Pero se que aún me faltan cosas por aprender y entender sobre seguridad y amor a uno mismo. Creo que los estereotipos son tanto propios como sociales. Y romperlos cuesta y mucho. Pero al romperlos somos libres y felices. Gracias por los consejos
Me encanto el articulo. Es muy cierto lo que dices acerca de solo ver lo exterior, a mi se me fue parte de mi vida por poner juicios, prejuicios y darle valor a lo exterior y querer aparentar lo que no eres por dar gusto a los demás. Es lo más tonto que puedes hacer en la vida.
Salvador me gusta mucho tu trabajo