¿Eres de l@s que boicotean sus propias relaciones?

De esos días en los que el corazón está a todo lo que da y twitteas esto:

“No somos víctimas de nadie, somos presas de nuestros propios pensamientos”.

Y es que no todos deben pensar, sentir y actuar de la misma forma que nosotros, como nosotros ilusoriamente creemos que es lo correcto. Dejemos de boicotearnos, de boicotear nuestro trabajo, nuestras relaciones y demos tiempo a que las cosas vayan tomando su curso.

“Todo a su debido tiempo”. Aunque también hay que aprender a ser objetivos y darnos cuenta si existe un interés recíproco por parte de la otra persona.

Muéstrate sin miedo tal y como eres, regálale a la otra persona la confianza para hacer lo mismo y que se de lo que tenga que darse.

Empezamos enamorándonos de nuestra propia ilusión y terminamos enamorados de quien se atreve a abrirle el corazón a la pureza de nuestros sueños y a lo oscuro de nuestras debilidades.

¿Qué tanto deseas? ¿Qué tanto permitres?

La vida es soñar, creer… aunque en ocasiones toca despertar. Sin embargo, de vivir uno se cansa y siempre vuelve a recurrir al sueño.

“Para sentirnos vivos siempre hay que seguir creyendo”.

Una cosa sí puedo decir: “Yo he invertido mi vida en sentirme vivo, no seguro”.

La confianza de saber que quien está frente a nosotros está porque tiene que estarlo, nos da seguridad y paciencia, nos borra el miedo y la incertidumbre.

“Todo encuentro casual es una cita” No hay casualidades. Pero también, cuando algo o alguien se va de nuestras vidas es porque ya no nos corresponde. No nos aferremos a lo que no puede hacernos felices. Si alguien llega a tu vida, la llena de magia y te hace sentir vivo, cuídalo y protégelo hasta de ti mismo.

El amor esta en todos pero no funciona para todos. Sólo para aquellos que se atreven a creer en él y a sentirlo.

¡Suscríbete gratuitamente al blog y recibe un newsletter semanal con lo más relevante!

[wysija_form id=»1″]

 Mi Facebook   y   Twitter

Youtube