Te cuento un poco sobre mi… 

Fui aquel humanoide que aunque siempre estuvo involucrado en el mundo del bienestar como instructor de Yoga, Meditación, Deeksha Giver y Coach en Hábitos, nunca se sintió cómodo ni sintió encajar en ningún molde, ningún estereotipo. 

Mi lema siempre fue “si no me divierto, no juego”. Por lo que exploré y brinqué por mil lugares en el mundo y en mi cabeza hasta que, ya bastante grandecito, en una noche de desvelo, depresión y drama (habilidad adquirida por haber crecido con las novelas de televisa, la Rosa de Guadalupe y en la tradicional familia mexicana), además de las 7 generaciones disfuncionales que viven en mis genes… gracias,  me topé con algo llamado “Access Consciousness” que inmediatamente me capturó, se sintió ligero, cómodo, expansivo y verdadero en mi .  

Nunca me imaginé que esa madrugada cambiaría mi vida y me llevaría a comprender que lo que por mucho años pensé que era una debilidad o defecto, en realidad era mi máximo poder y potencia. 

En aquellas madrugadas de desvelo me topé con herrramientas energéticas, frases extrañas, preguntas que sonaban complicadas pero misteriosamente al practicarlas me fluían fácilmente y entonces comencé a aplicarlas en mi día a día. 

A las 3 semanas todo comenzó a cambiar y mi personalidad un tanto obsesiva y compulsiva se empeñó en tomar una certificación de lo que llamaban “Barras de Access”. 

Ni siquiera asistí a una sesión de Barras para ver de lo que se trataba esto, me fui directo a tomar la certificación. A los pocos días mi prima me envió una imagen por whatsapp acompañada de un texto que decía: “primo: me enviaron esto y como está re loco y volado, supuse que podría interesarte a ti”.  Y sí… Ja, ja, ja. Esa imagen decía: “Certificación de Barras de Access Consciousness”. 

Evidentemente mi intuición me dijo “ve” y lo que encontré ahí fue algo que toda mi vida busqué: “me encontré a mi mismo”. 

Y ahí nació mi infinito agradecimiento, emoción y pasión por aprender más de Access Consciousness y compartirlo. 

Sin embargo, fue hasta que tomé mi primera Clase de “El Fundamento” con Elma Galván cuando mi cabeza, mi vida y cada célula de mi cuerpo se expandieron y explotaron. 

De pronto pude comprender que  todo lo que a lo largo de mi vida había aprendido, me había preparado justo para esto. Sin haber tenido mucha experiencia dentro de Access Consciousness me sentí como pez en el agua y comencé a crecer fácilmente, llegando a miles de personas facilitándoles las herramientas que me cambiaron la vida ( y siguen haciéndolo), liberándome de mis propios juicios y resistencias y permitiéndome comenzar a vivir con facilidad, gozo y gloria. 

¿Cómo chingados no voy a amar Access y cómo no gozar la posibilidad de  compartirlo con el que se me ponga enfrente, de lado o por dentrás? 

El ver cómo se transforman las miradas, los cuerpos y ver cómo comienzan a fluir las sonrisas honestas y descaradas en la gente me hace plenamente feliz.

El poder encuerar a la gente de sus limitaciones, miedos, carencias, juicios y puntos de vista y ver cómo su vida se transforma, es mi mayor gozadera. 

Siempre fui rebelde y sabía que tenía una causa. Hoy se que esa causa es la verdadera libertad de atrevernos a ser absolutamente nosotros mismos. 

Y como dice Gary Douglas y Dr. Dain Heer, fundadores de Access Consciousness: 

¡Atrévete a ser el chingonsísimo regalo que eres para el mundo! 

Hoy facilito Clases, Terapias y Certificaciones de Barras de Access en CDMX y en cualquier rincón del planeta en donde se requiera mi energía. 

¿En dónde y a qué hora nos vemos?

¿Eligirías la posibilidad de crear una vida más grandiosa?