Debajo de las Cobijas. Introspección
3 mayo, 2024
Hoy de pronto siento una gran necesidad de irme hacia adentro. De recogerme, de cerrar la puerta, de apagar las luces, de hacer mi guarida con cobijas y almohadas como cuando niño.
Mi cuerpo y mi energía me piden silencio y descanso, oscuridad, aire fresco por la ventana y el arrullo de los grillos y los sapos.
Desde hace semanas me siento agotado y me he esforzado demasiado por seguir rindiendo igual cuando mi cuerpo y mi cabeza necesitan descanso.
Este soy yo, amo estar en contacto con la gente en los LIVES de Instagram, compartir, comunicar por ratos. Después solo quiero y necesito recogerme, guardarme, consentirme, darme más tiempo para mi, viajar hacia adentro y conectar con lo que me inspira.
Y es que solo en el silencio uno puede reconocerse mejor.
Necesito tiempo para observar más y hablar menos. Aunque sea difícil de creer, en ocasiones me gusta guardar silencio en el exterior, porque por dentro platico conmigo, conecto con mi energía y me redescubro, me refresco, cambio de piel, de la imagen que tengo de mí mismo. En el silencio uno puede asimilar sus cambios
Extraño desde hace años escribir, creo que he olvidado cómo hacerlo y no he sabido cómo comenzar de nuevo.
Confieso que me enoja no haberlo hecho antes xq sé que hoy muy poca gente lee y prefiere los videos. Reconozco que me cuesta trabajo hacer las cosas tan solo por el placer de hacerlas sin buscar cierta atención, cierto reconocimiento. Ya empezamos con las confesiones incómodas.
De pronto tanto video me hace ruido, me ataranta y siento la necesidad de callarme y escribir, recurrir a las imágenes para comunicar, para transmitir, para conectar.
Después de tanto tiempo de no escribir siento curiosidad de lo que podría surgir, de cómo las letras podrían exponer mis fragilidades.
Habrá a quien esto le incomode, a mí me acomoda bien el morbo de ser visto, porque viene de un lugar mucho más íntimo, honesto, sin mente, sin juicio.
Al final… ¿Qué está bien y qué está mal? ¿Qué será lo acertado o lo equivocado? ¿Para quién?
Escribir para mí será desnudarme, observarme y reconocerme a unos meses de llegar a los 50! Lo que veo en el espejo me sigue gustando. Lo que guardo en silencio, veamos qué tal me sabe.
Escribir es un poco desnudarse. Aunque denudarse hoy en día es muy diferente a lo que era hace 10 años.
¿En la era del Onlyfans el compromiso con las letras será más grande? Supongo que hoy no te puedes quedar corto, no te puedes guardar nada, la honestidad debe ser equiparable a un desnudo frontal y bien puesto. ¿O no? Al final, escribir es un ejercicio de libertad, de expresar, de soltar, de dejar salir. Por lo que, escribir y quedarse por encimita puede saber insípido.
Hoy el ejercicio en todo es llevarlo al límite, o más bien romper el límite, romper lo establecido. Y es que lo escandaloso siempre ha sido refrescante. Salirse de la regla, de la norma, de lo considerado “correcto” siempre ha sido un privilegio para quienes lo eligen.
¡Esta es la Era del POD Y POC, POVADS! ¡La Era de las Barras de Access Consciousness que nos liberan de las restricciones y programas carentes de la mente!
¡A destruir y descrear todo aquello que nos aprieta, nos incomoda, nos limita y nos contrae!
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